Esta Guía nacional proporciona orientación a los expertos que desarrollan y revisan las normas, especificaciones y las publicaciones similares. Su objetivo es abordar las fuentes potenciales de daño físico a los niños por productos, procesos, estructuras, instalaciones y servicios que estos utilizan, o con los que puedan entrar en contacto, aunque no estén destinados específicamente a los niños. Esta Guía nacional no proporciona orientación sobre la prevención del daño intencional (por ejemplo, el abuso de menores) o formas no físicas de los daños, tales como daños psicológicos (por ejemplo, la intimidación). Esta Guía nacional no trata las consecuencias económicas de los anteriores. Nota. El término “producto” se define en el apartado 3.5.