Esta norma nacional describe una estrategia para evaluar e interpretar el riesgo de molestia fisiológica o de incomodidad, cuando se trabaja en un ambiente térmico determinado. Es aplicable a cualquier situación de trabajo, en condiciones estables o variables del clima, del gasto metabólico o de la vestimenta. Esta norma nacional no describe un único procedimiento, sino una estrategia en tres etapas que puede ser utilizada sucesivamente para obtener un mejor conocimiento de las condiciones de trabajo, necesario para establecer las conclusiones más apropiadas sobre el riesgo considerado e identificar las medidas de prevención y de control más adecuadas. Está orientada claramente hacia la prevención y el control de problemas de trabajo en condiciones de calor o de frío. El riesgo de trastornos y de incomodidad debidos al calor o al frío es, por tanto, evaluado hasta donde sea necesario para alcanzar este objetivo. No obstante, los usuarios necesitan cumplir con las legislaciones nacionales, que pueden requerir que la evaluación de riesgos sea realizada de una forma más sistemática. Como tal estrategia está orientada hacia la prevención y el diseño de las condiciones de trabajo, está referida al sujeto promedio. En el último paso de cada etapa de la estrategia, las diferencias entre individuos son tomadas en consideración mediante supervisión y vigilancia médica, a corto y largo plazo, respectivamente. La norma nacional sobre la que está basada esta estrategia ya incluye, no obstante, un cierto grado de seguridad, ya que sus límites y recomendaciones tienden a proteger a la mayoría de las personas trabajadoras sanos y adaptados.