Esta norma fija las exigencias de los sistemas de extinción por espuma física de baja expansión, utilizados como protección primaria en riesgos específicos, incluyendo o no la estructura. Estos sistemas son particularmente aplicables al almacenamiento y manipulación, bajo techo, de combustibles y líquidos calientes, líquidos inflamables y combustibles con un punto de inflamación inferior a 60º C. La espuma aplicada puede lanzarse en forma de chorro o pulverizada. Una aplicación típica de los sistemas fijos de extinción por espuma son las áreas de almacenamiento, las zonas expuestas a grandes derrames, los equipos de proceso, las salas de bombas, los tanques abiertos tales como los tanques de inmersión, de mezcla, de temple, etc., de las plantas químicas, instalaciones de extracción por disolventes, plantas de destilación y refinerías. La espuma en forma pulverizada no debe utilizarse sobre combustibles solubles en agua cuyo espesor sea superior a 25 mm. En este caso, debe utilizarse espuma tipo antialcohol, siempre que el sistema pueda trabajar con este tipo de espuma.