Esta norma establece los requisitos mínimos para la competencia laboral que debe cumplir el jefe de cocina de los servicios de alimentación e indica los elementos que determinan su desempeño. Esta norma se aplica a hombres y mujeres que laboran como jefe de cocina en servicios de alimentación (tales como empresas de alimentos y bebidas, restauración, hospitalidad y otras similares), que poseen relación directa con los consumidores finales.