Esta norma establece las características que han de incorporar los componentes físicos de las computadoras (su hardware) y la documentación asociada, para que puedan ser utilizados por la mayor parte de las personas, incluyendo personas con discapacidad y personas adultas mayores, y en cualquier entono (hogar, formación, trabajo, entre otros.), de forma autónoma o mediante los productos de apoyo pertinentes. Esta norma cubre la mayoría de los tipos de discapacidad, incluyendo personas con discapacidad física moderada o severa, discapacidad visual o ceguera, discapacidad auditiva o sordera y discapacidad cognitiva. Tal y como se ha dicho anteriormente, se ha tenido en cuenta las necesidades de las personas adultas mayores, que quedan englobadas en las necesidades de todas las discapacidades, considerando que, al envejecer, se limitan poco a poco alguna, muchas o todas nuestras capacidades. Esta norma no establece la normativa específica para los soportes físicos adaptados o de acceso (emuladores físicos), así como las recomendaciones para los servicios que prestan los diseñadores, fabricantes y distribuidores de cualquier producto relacionado con las plataformas informáticas. Se aplica a los componentes físicos de las computadoras, dividido en dos grandes grupos: la computadora propiamente dicho (con su unidad central, monitor, teclado, mouse, unidades de almacenamiento, entre otros.) y los periféricos (como impresora y escáner). Asimismo, la normativa para los productos de apoyo no específicamente informáticas que adaptan los periféricos o facilitan su utilización por personas con discapacidad queda fuera del campo de aplicación de este documento. Por ejemplo, los punteros, los pulsadores, los atriles o el tapete antideslizante. A pesar de todo, algunos puntos de esta norma asegurarán la compatibilidad entre el hardware de la computadora y los productos de apoyo mencionados. Esta norma se aplica también a la documentación que se aporta con el soporte físico informático.